lunes, 1 de octubre de 2012

Harry Potter y el Prisionero de Azkaban


Director: Alfonso Cuarón                                      

Género: Aventuras, Infantil

Reparto: Daniel Radcliffe, Rupert Grint, Emma Watson, Michael Gambon, Gary Oldman, Timothy Spall, Tom Felton, David Thewlis, Dawn French, Emma Thompson, Julie Christie, Robbie Coltrane, Peter Best, Julie Walters, Maggie Smith, Alan Rickman, Richard Griffiths, Fiona Shaw.

Tercera etapa de mi tour de force que consiste en leer el libro e inmediatamente después de terminarlo ver la película, esta tercera entrega ha servido para considerarme a mi mismo un bicho raro ya que si la gran mayoría de los críticos prefieren y destacan 'La Piedra Filosofal' y 'el Prisionero de Azkaban' por encima de 'La Cámara Secreta', yo sigo quedándome con la segunda de la saga como la mejor interpretación del libro en el cine de las tres primeras películas.

Sinopsis: Cuando Harry Potter y sus amigos vuelven a Hogwarts para cursar su tercer año de estudios, se ven involucrados en un misterio: de la prisión para magos de Azkaban se ha fugado Sirius Black, un peligroso mago que fue cómplice de Lord Voldemort y que intentará vengarse de Harry Potter. El joven aprendiz de mago contribuyó en gran medida a la condena de Sirius, por lo que hay razones para temer por su vida.

Apuntaba en el título que era 'la película de los cambios' ya que con el relevo en la dirección, los dos pedazos de pastel que cocinó Columbus han sido 'reciclados' por Cuarón según su visión, así que nos encontramos con unos muy diferentes terrenos de Hogwarts,  distintas vestimentas, el quiditch dejado en un tercer plano, cambio en la importancia de personajes secundarios y sobre todo, un cambio de estilo, mucho más oscuro y sombrío que sus precuelas con una pantalla que se llena por completo de grises y sombras. También me preguntaba en el título que si los cambios eran para bien o para mal, yo creo que las dos cosas, indiscutiblemente el nuevo diseño de los terrenos de Hogwarts es espectacular, al igual que la ropa, pero cuando creas un mundo nuevo y a la tercera película lo cambias, no es fácil de asumir para los espectadores. Tampoco gusta que el deporte rey del mundo mágico se deje de lado, así como el cambio de importancia de algunos personajes como el de Ron y Malfoy.

Ya comentados los cambios de estilo vayamos a la película en si, dejando a un lado que los efectos especiales son los mejores de la saga hasta ahora, a destacar los dementores, y que la música sigue acompañando a las mil maravillas, el desarrollo de la trama me vuelve a parecer como en 'La Piedra Filosofal' algo atropellado, y eso es algo para mi imperdonable, porque has tenido casi dos horas y media para estructurar bien la trama principal que es en le único en lo que te has centrado, y además la trama que hay antes de llegar a Hogwarts que en el libro la verdad es que es bastante larga y aburrida te la has pulido en 5 minutos, y entonces llegamos a una escena crucial para entenderlo todo en la 'Casa de los Gritos' y la haces acelerada a más no poder y sin explicarlo todo como debería y como de hecho se hace en el libro... no queda nada clara la amistad de los cuatro amigos, ni sobre los animagos, ni sobre la razón de porqué existe la casa de los horrores y por lo que se encuentran allí, ni siquiera queda claro lo que pasó el día de la muerte de los Potter... también Harry reacciona de una forma muy poco creíble cuando aparece en escena el desaprovechado personaje de Snapes...

Cuarón cree más importante todo lo que ocurre después, cuando lo más importante en la trama se da en esa reunión en la 'Casa de los Gritos', así que se recrea en el viaje en el tiempo y ya de paso se inventa bastantes cosas que en el libro no ocurren y que tiene que tapar con un parche en forma de el verdugo partiendo una calabaza...

Las interpretaciones como siempre muy bien de los secundarios con la gran novedad de Gary Oldman, y como nos tienen acostumbrados, deja mucho que desear la de los tres protagonistas, aunque cada uno está mucho peor según el número de minutos que están en pantalla, así que aquí la palma se la lleva Radcliffe que vuelve a estar muy mal, le sigue Watson poco fina y termina con Grint que en esta tercera película pasa muy desapercibido.

Nota: 6 sobre 10. Es la mejor película de las tres en términos técnicos y de estilo, pero no así de fondo y estructura, por muchos grises que haya en pantalla.


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