martes, 24 de enero de 2012

Templario

Director: Jonathan English                              

Género: Aventuras, Acción

Reparto: James Purefoy, Brian Cox, Kate Mara, Paul Giamatti, Jason Flemyng, Derek Jacobi, Charles Dance, Aneurin Barnard, Bree Condon, Mackenzie Crook, Jamie Foreman, Rhys Parry Jones, Vladimir Kulich, John Pierce Jones, Daniel O'Meara.

Refrito con salsa de tomate, esa es la sensación que me ha dejado Templario, todo lo que sale lo hemos visto ya, mejor hecho, mejor filmado y con mejores actores.  Y es que esta serie b británica bebe de títulos con cierta solera del cine épico como Braveheart, El Reino de los Cielos, 300, etc. El director muestra con esta película su nulo talento cinematográfico, ya que la cinta vive de recortes de otras películas cogidos con pinzas dentro de una historia aburrida y que nunca conecta con el espectador.

Sinopsis: El rey Juan se vio obligado a aceptar ciertas peticiones de los señores feudales, cuyo objetivo era limitar el poder real. Así nació la Carta Magna. Sin embargo, tras reunir un ejército fuerte, se negó a cumplir el acuerdo, provocando así una guerra civil. Juan decidió eliminar a los que lo humillaron, especialmente a un grupo de caballeros templarios.

Para "vender" la película intenta impresionar a los espectadores con las incontables amputaciones y la sangre mas roja que os podáis imaginar salpicando directamente la cámara, algo que algunos podríamos encontrar como mucho curioso, pero que al estar rodadas de forma tan vomitiva, no por los cuerpos cercenados, sino porque parece que sostengan la cámara cinco viejas con Parkinson, quedan en una simple anécdota.

Las batallas están tan mal rodadas y estructuradas que da vergüenza ajena, no son creíbles. Ejemplo: están subiendo con escalas a la muralla, los once que quedan dentro van todos hacia la puerta porque unos pocos han conseguido abrirla, desde ese momento nadie sube por las escalas y no les rodean y acribillan como sería lo lógico...

El reparto es malísimo, que Paul Giamatti haga de rey tirano ya tiene lo suyo, pero que se utilice su imagen (bobalicona) con la intención de caricaturizar el personaje del rey es ya de vómito instantáneo, es decir, los buenos guapos, listos y heroicos, los malos feos, tontos y crueles. James Purefoy y Jason Flemyng, se muestran uno contenido y el otro exaltado como pedían sus personajes pero sufren la incompetencia del director y su guión con historias amorosas mil veces vistas, poco creíbles y mal construidas.... A parte de que el personaje del templario acaba más cerca del superhéroe convencional que de un guerrero de la Edad Media. El único que salva es el habitual de cine épico Brian Cox.

El montaje si ustedes están atentos a cada cambio de plano podrán afirmar que es el peor que han visto o se le acerca. En fin, podría tirarme todo el día sacando defectos pero no lo voy a hacer.

Nota: 1 sobre 10, porque no transmite un pimiento de emoción ni épica para estar basada en un hecho real, por que es lo que dice el título de mi crítica y porque el protagonista está más cerca de un superhéroe que de un guerrero de la Edad Media.

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