Director: Lars
von Trier
Género: Drama, Musical
Reparto: Björk, Catherine Deneuve, David Morse, Peter
Stormare, Jean-Marc Barr, Joel Grey, Udo Kier, Vincent Paterson, Cara Seymour,
Vladica Kostic, Siobhan Fallon, Zeljko Ivanek, Jens Albinus
Ni odio a Lars von Trier ni me arrodillo ante él, para mi es
un tipo más que hace películas y no veo las suyas condicionado, simplemente me
siento con mis palomitas y buena bebida y me dispongo a verlas como podría
estar viendo.... yo que sé, 'La
Isla de las Cabezas Cortadas'.......
Sinopsis: Selma,
inmigrante checa y madre soltera, trabaja en la fábrica de un pueblo de los
Estados Unidos. La única vía de escape a tan rutinaria vida es su pasión por la
música, especialmente por las canciones y los números de baile de los musicales
clásicos de Hollywood. Selma esconde un triste secreto: está perdiendo la
vista, pero lo peor es que su hijo también se quedará ciego, si ella no
consigue, a tiempo, el dinero suficiente para que se opere. Tercera película de
la trilogía "Corazón dorado" de Lars Von Trier.
Bailar en la
Oscuridad es un drama exagerado a la máxima potencia, para
lograr tal excesiva dramatización el guión tira de 'corta y pega' y de
situaciones y tramas propias de una telenovela de mercadillo, a destacar los
agujeros legales en el juicio y el conflicto con sus caseros, con el DEMENCIAL
desenlace en la casa, culebrón poco o nada realista pero filmado de la forma
más realista posible... un mecanismo que
produce un cortocircuito mental y no deja indiferente a nadie, a unos les hará
llorar y a otros defecar... en mi caso me he mantenido expectante con algún
momento de sentimiento de pena pero sin llegar a derramar ningún fluido...
Y es que Bailar en la Oscuridad nos muestra la discapacidad desde el
lado opuesto al que nos muestran siempre, esos mensajes subliminales que se te
quedan grabados de que las personas con discapacidad son independientes, pueden
trabajar, tener una vida social plena, BOOM,
Lars coge todo eso, lo envuelve con el anuncio de Repsol y le pega fuego
lentamente, porque no le vale con proclamar que todo eso es mentira sino que lo
hace con una crueldad fuera de si, mostrada en la película en todos los
momentos musicales, donde se muestran todos los sueños que nunca podrá cumplir.
Unas ensoñaciones que calificaré como 'aceptables' en su
realización, también tengo que destacar el personaje de Peter Stormare, que
sirve para que Lars se recree aún más en la crueldad, nos muestra que una persona con una cierta
discapacidad (ceguera) se siente superior, se ríe de otra con una discapacidad
mayor (bobo) y que solo le prestará atención cuando ella no tenga otra opción. Nos
dice que si esa misma persona no fuera ciega no sería tan buena persona como lo
es en la película, simplemente la ceguera la ha hecho así, pero por si no os
habéis dado cuenta Stormare hace de víctima de la 'víctima'.
Nota: 7 sobre 10.
Película no recomendable para casi nadie, mucho menos si está pasando una
depresión, pero para mi es un buen trabajo.
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