Director: David Fincher
Género: Thriller, Intriga
Reparto: Brad Pitt, Morgan Freeman, Gwyneth Paltrow, Kevin Spacey, John C. McGinley, Richard Roundtree, R. Lee Ermey, Leland Orser, Richard Schiff, Julie Araskog, Mark Boone Junior, Daniel Zacapa, Richard Portnow, Bob Stephenson, John Cassini, Lennie Loftin, Reg E. Cathey
Fincher es ese director indispensable (junto con Tarantino) desde los 90 hasta nuestros días que revivió el cine, en Seven cogió un guión con la historia mil veces manida del poli viejo a punto de jubilarse, y el joven y enérgico poli recién llegado a la ciudad y lo convirtió en una Obra Maestra. Esto me recuerda a su reciente "La red social" donde muy pocos confiaban que de la vida de un friki pudiera salir una historia cinematográfica, y vaya si salió, menudo peliculón se marcó de nuevo.
Sinopsis: El veterano teniente Somerset, del departamento de homicidios, está a punto de jubilarse y ser reemplazado por el ambicioso e impulsivo detective David Mills. Ambos tendrán que colaborar en la resolución de una serie de asesinatos cometidos por un psicópata que toma como base la relación de los siete pecados capitales: gula, pereza, soberbia, avaricia, envidia, lujuria e ira. Los cuerpos de las víctimas, sobre los que el asesino se ensaña de manera impúdica, se convertirán para los policías en un enigma que les obligará a viajar al horror y la barbarie más absoluta.
El guión no es perfecto (¿existe la perfección?), pero Seven esconde sus defectos de guión como ninguna, situaciones inverosímiles como la manera en la que Freeman da tan rápidamente con que los plastiquitos son del suelo o la forma en la que dan con la casa del asesino a la primera, son tapados o adornados de tal forma que no le das mayor importancia, y menos con la perfección que si roza la cinta en su segunda parte.
El desarrollo de la película lo va marcando los asesinatos, de forma lenta y progresiva, que unidos al deprimente ambiente creado por Fincher donde todo es suciedad, oscuridad y lluvia, hacen de la película un plato de no muy buen gusto para todos los paladares, no es una película agradable, no te sientes cómodo viéndola, te golpea, te sientes dentro del cuerpo del viejo poli al que interpreta Freeman, con décadas de experiencia al borde de la jubilación.
El reparto es magnífico, no podría imaginarme esta película con otros intérpretes y el final.... dios que final, desde que montan en el coche hasta los títulos de crédito, estás con los ojos como platos y el corazón en un puño... corazón que está a punto de estallar cuando llegas a ponerte incluso en el lugar del asesino con la conversación que mantienen y que te deja sin aliento con la traca final.... Orgásmica, de levantarse y aplaudir, pero no contento y feliz, es decir, esta película no te deja buen cuerpo, pero si aplaudes por la calidad de la película, porque has sentido dentro de ti lo que sentían nuestros detectives ya elevados a la categoría de mitos, porque es uno de los mejores finales de la historia del cine y porque esta película quedará grabada a fuego en tu mente el resto de tus días.
Nota: 9 sobre 10. No le pongo el 10 porque en la primera parte de la película el guión es un poco atropellado, aún así el guión se recupera tan bien en su segunda parte que es más un 9 y medio que un 9.
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